Hay personas que –sorprendentemente– eligen el sufrimiento como forma de vida, hasta el punto de convertirse en verdaderas profesionales en eso del padecimiento. Una de ellas es la madre de Vivian Gornick, tal y como su propia hija menciona en sus estupendas memorias, Apegos feroces: «Todas nos entregábamos a nuestros placeres. Nettie quería seducir, mamá… LEER MÁS
Mis historias
Tengo recuerdos
Algunas noches, al acostar a Bruno, me tumbo a su lado en la cama mientras nos contamos qué tal lo hemos pasado durante el día. Juntos repasamos los detalles de la jornada. Bruno ha creado una liturgia para este íntimo momento: me presta uno de sus peluches, apaga la luz y me pide que le… LEER MÁS
Diario (breve) de mis vacaciones
Me reconforta la familiaridad de los lugares ya visitados, eso es lo primero que pienso al llegar a mi destino. No me he perdido por el camino, sé cómo será la habitación y me desilusiono ligeramente cuando descubro que la camarera del año pasado no trabaja este año en el restaurante. Soy de riesgos controlados,… LEER MÁS
Me encanta esta chica
Cuando José llegó a casa, Andrea ya estaba allí. —¡Qué pronto has vuelto hoy! —Terminé antes de lo previsto la última visita, no me lo creo ni yo —respondió José, al tiempo que revisaba el correo que había encima de la mesita de la entrada. Después de dos años saliendo juntos, apenas hacía un mes… LEER MÁS
Pasen un buen rato
En las últimas semanas he escuchado mucho la palabra “disciplina”. La última vez fue en la presentación del libro Lo que aprendí del dolor. En palabras de su autor, Jacobo Parages, “La distancia entre nuestros sueños y nosotros mismos se llama disciplina”. Cuando le preguntaron qué tiene que hacer una persona para ser disciplinada, Jacobo… LEER MÁS
Vergüenza
Llamé a mi padre por teléfono, necesitaba que me contara una anécdota de su juventud. —Papá, ¿cómo era aquella historia de la tarjeta de Navidad? —Sucedió cuando tenía diecisiete o dieciocho años, no recuerdo bien. Unos compañeros del trabajo y yo nos fuimos a El Corte Inglés. Llevaba una gabardina de esas largas, por aquel… LEER MÁS