Me habría gustado saber que los comienzos de la maternidad no tienen por qué ser de color de rosa, por eso escribo estas líneas. Si al menos a una persona le ayuda leer mi historia y así entender que no está haciendo nada mal ni es una mala madre, me sentiré satisfecha. Me gustaría decirle a esa mujer que, en realidad, se está enfrentando a una situación desconocida y que, si deja de exigirse, si comprende eso, si se da el permiso de fallar y de equivocarse, sin culpabilizarse, todo irá mejor.
El parto de mi primer hijo fue programado. Fue también un parto fácil, sencillo, diría que hasta ingenuo: me emociona imaginar que mi hijo ya venía anunciando su carácter.
Recuerdo estar eufórica después de dar a luz. Ninguna complicación física, tampoco anímica… A pesar de las ojeras me sentía radiante. Sin embargo, un día después mi ginecóloga pasó a visitarme y solo le hizo falta echarme un vistazo para decirme:
—Se acabaron las visitas, ahora mismo le pido a una enfermera que ponga un cartel avisando de que no pueden venir a verte.
Mi cara fue un poema. ¿Por qué? Yo creía que me encontraba bien. Aún hoy sigo preguntándome qué es lo que vio en mí que le hizo llegar a esa conclusión. Olfato de ginecóloga, concluyo.
Un par de días después ya estamos en casa. Fue llegar y el niño comenzar a llorar como no lo ha hecho en su corta vida. Y sucedió justo en aquel momento, cuando ya estaba sola. Sin enfermeras, sin médicos, sin el entorno que me había dado seguridad nada más empezar. Esa vuelta a casa me marcó para las siguientes semanas.
Comprendí tiempo después que a mi hijo lo único que le sucedió es que tenía hambre. Qué fácil solución habría tenido. Pero como hay que dar el pecho a toda costa y te han inoculado que los biberones son lo peor… Una, que tiene el defecto de ser muy cumplidora, piensa que tiene que hacer lo que le dicen y aguanta el tirón. Otro día hablo de mi experiencia con la lactancia materna, pero vaya por delante que no estoy ni a favor ni en contra, cada una que elija la que crea conveniente, pero que, por favor, nadie la juzgue por su decisión.
Los primeros meses como madre fueron muy duros: esta anécdota fue una señal de lo que vendría después. Hugo comía mal, dormía poco, necesitaba continuamente estar en brazos. Todo esto complica las cosas, pero si, además, le añades que yo sentía que no era capaz de desenvolverme como madre, imagínate el caos. Desconcertada, observaba como todo el mundo parecía disfrutar de mi hijo y yo, que era su madre, me sentía incapaz de hacerlo. Prefería hacer cualquier otra cosa a ocuparme de él.
Me bloqueé. Mi ansiedad por querer hacerlo todo bien, por ser la mejor siempre, al mismo tiempo comprobar que no sabes nada, que no tienes ni idea de cómo empezar a ser madre, no querer que te ayuden porque «esto tengo que hacerlo yo sola», no descansar, alimentarte mal… Fue muy difícil. Y no estoy hablando de la cuarentena, todo esto duró más tiempo. Ya tenía mi bebé seis meses cuando todavía no estaba segura de que ser madre fuese una experiencia bonita.
Afortunadamente el tiempo te va enseñando, el bebé mejora, tú aprendes, empiezas a entenderle, él te empieza a entender a ti… Y todo se ajusta poco a poco.
Eché de menos que alguien durante el embarazo me contara que esto podía llegar a pasar. Que puede pasarte que los acontecimientos te superen. Que no tienes por qué saber a la primera qué hacer con esa personita. Ahora, aunque esto que voy a decir suene muy mal, puedo entender a las mujeres que abandonan a sus hijos. No digo que lo que hacen esté bien, pero piénsalo un momento, desde la comprensión y el amor, sin enjuiciar: si yo, con un entorno familiar y económico estable, me llegué a sentir tan sobrepasada, ¿cómo no llegará a sentirse una mujer sin recursos, que esté sola, sin un apoyo familiar y social firme a su lado? Simplemente se siente incapaz de ocuparse de esa personita. Y tu cabeza piensa cosas que jamás piensas que llegarías a creer.
Nadie puede ponerse en el papel de nadie. La aventura de ser madre es eso, una aventura. Y cada una la vivimos de manera diferente.
Ser madre es arriesgarse, es empezar a vivir en la incertidumbre, es aceptar que puedes cometer fallos, es un aprendizaje continuo. Es una lección de vida.
Es el peaje que hay que pagar para llegar a sentir que ser madre es, también, y sobre todas las cosas, un regalo. Porque el amor que sientes hacia un hijo es tan diferente, tan intenso, tan extraño… es la expresión máxima del amor.
Deseo de corazón que al menos a una persona le ayude leer esta entrada. Porque si se siente como yo me sentí, lo que necesita es saber que es algo más normal de lo que parece.
Y que, con el tiempo, sentirá ese amor del que hablo.
¡¡Hola MC!!
Nos conocimos en los workshops de las malasmadres, no sé si te acuerdas de mí 😉
Me ha gustado mucho cómo lo has contado, y me he visto en esa situación!! Y me llegado a pasar por la cabeza, como te ha pasado a ti, lo de las madres que abandonan a sus hijos, o peor, que los pegan!! No lo justifico para nada, como tú, pero creo que el cerebro se va a lo peor en ese momento de estrés y ansiedad, hasta que vuelve a la calma.
Diría que casi nos ha pasado lo mismo, con unos años de diferencia: Daniel tampoco comía mucho, no tenía mucha leche, no sé el por qué, así que ya un día me decidí a darle el biberón, y ¡¡mano de santo!! Tenía hambre, nada de cólicos ni tonterías que me decían, hambre!! y así comenzamos a dormir 3-4 horas sobre todo por la noche.
¡¡Me quedo por aquí!! Un abrazo!!!
¡Qué sorpresa y qué ilusión María!
Claro que me acuerdo de ti, ¿cómo estás?
Muchas gracias, me emociona comprobar que mi manera de contar las cosas llega, sólo escribo como hablo y pienso, y a veces lo hago de una manera un poco enmarañada, por eso no estoy segura de que se me entienda al final 🙂
Al final lo que de verdad es interesante de compartir estas cosas es que nos reconocemos en las vivencias y eso nos reconforta.
¡Quédate el tiempo que quieras! Un beso fuerte.
Hola! yo te comprendo totalmente. Con mi primer hijo me paso igual, me agobiaba todo, nadie me había contado que las cosas iban a ser así. Pero todo pasa, y todos nos adaptamos a lo que llega. En el fondo, es saber adaptarse a los cambios, por lo menos a mi me costó mucho pero al final ya pude disfrutar y con el segundo todo ha ido más rodado. Besos! Te sigo!
¡Hola Coco! Sí, es así, depende mucho de la capacidad de cada una a adaptarse a los cambios, es cierto que yo antes de ser madre era muy rígida, no toleraba bien un cambio no controlado. Es curioso porque el «cambio» de la maternidad se supone que es controlado, pero no, es el menos controlado de todos. Mil gracias por tu comentario, voy a echar un vistazo a tu perfil. ¡Un beso!
Simplemente me he visto en ti.Mi hijo cumple dentro de un mes ocho años y detras nacio su hermano de siete.Envuelta en un moving laboral en el segundo embarazo y añadiendo toda la carga de emociones que cuentas.Doy fe de que es dificil.Sin embargo animo a todas las madres a luchar por sus hijos y por ellas mismas.Yo no pude dar el pecho aunque estuve tres dias intentandolo…
Mercedes, gracias por tu comentario, me ha emocionado. Me parece que está muy bien apuntado lo de seguir luchando por nosotras mismas…
¡Un abrazo fuerte!
Ay madre cuanta verdad!!! Comprendo cada situación porque lo acabo de vivir en carne propia…..la incertidumbre, el terror, la sensación de hacerlo todo mal. Creo que seria mejor que nos prepararán para la realidad que viene después del parto que para el propio parto.
El tema de la lactancia es para dedicarla un libro, ¿cómo es posible que hayamos llegado al punto de psicopatía pro lactancia en el que nos encontramos?
Tan solo han pasado 8 meses desde que nació mi peke pero parecen que hubieran sido años.
Pero…no le cambiaría x nada y eso que me queda un largo camino x delante…..
Y tú… además… que conozco tu caso… a mí me dicen valiente por contar lo que me pasó. A ti te digo yo valiente por lo que tú sabes.
Muy bien dicho: que nos preparen para lo que viene después mejor…
Lo de la lactancia se merece definitivamente otra entrada, tengo que escribirla.
Un beso enorme corazón.
MC
Encuentro tu historia muy interesante yo tengo una hijo de 3 años y la verdad es una experiencia inolvidable hasta hoy todo nos lo ha puesto muy fácil pero siempre va bien saber de otras experiencias…creo que lo duro para mi viene ahora…el carácter que tiene no es fácil de llevar
Muchos ánimos
¡Hola Lya! Cada etapa tiene su momento, yo ahora mismo, mientras te escribo este comentario, estoy lidiando con uno de 7 y otro de 3 que están jugando al fútbol en el pasillo y cada gol es una polémica 😉
Creo que lo fundamental es el sentido del humor y… ¡no castigarnos a nosotras mismas!
¡Un abrazo fuerte y ánimo para ti también!
Muy valiente todo lo que dices, este tipo de entradas ayudará a muchas madres sobrepasadas con su maternidad. Enhorabuena
Muchas gracias… Eso espero y creo que lo he conseguido. ¡Un beso!
Monchi!
Pero que bien escribes!
Me acuerdo de tu cara preciosa y radiante el día que nació Hugo…y doy fe que estabas encantada con las visitas porque no me conocías pero me recibisteis con un cariño y generosidad que nunca he olvidado. Visitar a Rebe era sinónimo de sorpresa y ese sábado del 2008 me reservó una de las mejores!
Eres una madre estupenda y si algún día lo soy (aunque ya lo dudo), tendré tus consejos en cuenta.
Muchos besos a los cuatro!
¿Pero bueno y tú por aquí? ¡Otra vez eres una visita sorpresa! 🙂
Qué bonito lo que me dices… Jo…
Mil gracias corazón, un beso enoooormeeeeee
Me encantó! Me sentí muy identificada. Yo con la lactancia no lo pasé muy bien. Eso de dar leche a demanda para mi era un coñazo. Mi hija queria comer a todas horas cuando había veces que yo ni había comido nada. No entendía nada de eso que otra madres generaban un vinculo muy especial por darle de mamar. Muy duro. Al final de los tres meses se estabilizó todo y aprendí a disfrutarlo. Besiños
¡Muchas gracias Monik!
Aprender a disfrutarlo, esa es la clave y ese es el camino…
¡Un beso fuerte!
Aaayyy… K alivio!!! Cuand estas en esa fase de «depre» parece k solo te pasa a ti.., y leer esto me alivia!!! A mi me costo 2 meses solo.. Pero k 2 meses…fatal! Con lo positiva k soi yo. Y creía k estaba loca x pensar como decís lo del abandono… (K no Estoi de acuerdo) pero que cosas se pasan por nuestras cabezas… Madre..!!!! Bss
Se nos pasa de todo, ¡es verdad Laura! Y da igual lo que dure esa fase… cada una la vivimos de una manera y es la nuestra. ¡Un beso!
Me ha gustado muchísimo tu artículo, creo que yo lo hubiera descrito casi con las mismas palabras… Tengo un bebé de casi 3 meses, y la verdad es que debo decir que los comienzos son muy, muy, muy duros… Y nadie te habla nunca de la parte mala de la maternidad, es como si se les olvidara este gran lado oscuro… Parece que todos los bebés son buenos, menos el tuyo, que no duerme nada, tiene cólicos, llora a todas horas y requiere atención constante. Siempre parece que «los otros» han tenido más suerte que tú con sus bebés, que todos disfrutan de ser padres, y que la única que se ve agobiada y sobrepasada por la situación eres tú… Menos mal que yo ya me olía lo que me iba a venir y estaba mentalmente preparada para lo peor. Porque la maternidad empieza en el embarazo. A mi nadie me había hablado de los vómitos constantes, de las migrañas, de la ciática, del dolor de pelvis, de las contracturas de espalda, de los edemas de las piernas, de los problemas para dormir… Fueron 9 meses terribles, y aun recuerdo que cuando algunas personas me decían eso de «disfruta del embarazo, es una época preciosa y se pasa volando»… ¿Disfrutar? Estamos locos?? Así que cuando nació mi nena yo ya iba preparada para lo peor, puesto que sabía por experiencia que nadie te cuenta jamás el lado malo…Y cuando te lo cuentan te dicen eso de » el primer mes es muy duro, pero luego disfrutarás»… En mi caso los 2 primeros meses fueron terroríficos, y es ahora cuando por fin mi nena empieza a dormir, y a tener unos horarios más o menos estables. Ahora la comprendo: sé cuando llora por hambre, por sueño por dolor o por aburrimiento. Sé cuando debo o no debo agobiarme. Puedo hacer planes y disfrutar con ella cada día. Ahora es cuando por fin veo el lado bueno de la maternidad. Aun así echo en falta un poco de independencia, tener mi espacio, recuperar mis aficiones, mi vida social y un poco de tranquilidad. Me gustaría también poder estar algún día a solas con mi pareja y disfrutar los dos solos sin estar pendientes de lloros, tomas y pañales… Pero todo eso ya llegará en unos meses, estoy convencida. Es cuestión de tener un poco de paciencia. De momento aprovecharé estos meses para estar con mi peque, (que cada día es menos peque!),y disfrutar de su sonrisa, de sus logros, y de su compañía, porque es una época que se pasa volando, y luego si que ya no hay vuelta atrás…
Perfectísima descripción de lo que es empezar a ser madre. Me dejas sin palabras.
Te admiro por cómo has construido tus conclusiones y por la valentía de reconocer tú también que no todo es de color de rosa.
Me quito el sombrero ante tu comentario, y me enorgullece que esté en mi blog.
¡Mil besos!
¡Estoy estresada ya! Ja, ja. Para mí lo fácil sería decirte: «Me alegro de no haber tenido hijos» «Yo no tengo cualidades de mártir». En cambio tengo que decirte que no. ¡Que vivan las madres que nos parieron! (perdón porque suena muy mal, que no se malinterprete, por favor). Ser madre es darlo todo y más, pero el camino para aprenderlo es duro y nuestras madres nunca nos lo cuentan. No sé si porque, como algunas dicen:»una vez que lo tengo en mis brazos se me olvida todo», o porque esperan a que lo deseemos, lo busquemos o nos vengan y deciden no quitarnos la ilusión, no quieren desanimarnos después de tanto buscarlo o simplemente piensan: «para que sepas lo que es por lo que yo he pasado». Dicho esto en el bueno y en el mal sentido. De todos modos, te digo lo que tú y todas las madres (como tú o no) se merecen: Gracias. Gracias por poner el ejemplo, por compartir vuestras experiencias, que yo personalmente la hago un poco mía aunque no sea propia, y por que, a pesar de todo hacen desear ser madre.
Tengo una amiga que me dice que soy la única madre que conoce, de todas las de su entorno, que cuenta de manera tan clara las cosas menos positivas de la maternidad. Creo que incluso lo agradece. Como ya he explicado en otras ocasiones, yo hubiese agradecido mucho leer algo así cuando lo estaba pasando mal. Por ese motivó me decidí a compartir mi experiencia. ¡Gracias a ti, Julia!
Wow no tienes idea de lo mucho que me ayudo esto recien me estoy estrenando como mama mi bebe tiene apenas 18 dias y vaya que ah sido muy duro eh llorado me eh sentido como la peor mama estoy cansada y aveces quiero mi vida de antes y esos pensamientos me hacen pensar en que mala madre soy tengo 22 años y realmente espero que todo mejore porque las desveladas los colicos y la lactancia ah sido muy dificil y si es verdad en el hospital no lloro nada llegamos a casa y se desato el caos me hicieron cesarea y eso ah dificultado poder ser mas activa con mi bebe gracias a Dios mi madre me ayuda sino creo que ya me hubiera vuelto loca !! Hahaha y si al principio me senti muy triste por el cambio de vida y por ver a mi primetido llegar a vernos y despues irse porque vivimos separados aun y eso es bien dificil .. Este blog me cayo del cielo 🙂 gracias por tu historia y yo ya me desahoge … Escribo desde mi cama con mi bebe al lado que no de quiere dormir y son las 5 am ahhaha espero que todo vaya mejorando 😀
¡Hola, Kennia! Me alegra que te haya ayudado leer mi experiencia, aunque por otro lado me apena saber que te encuentras así… Esta carrera de ser madre es una carrera de fondo, y más cuando las cosas comienzan de esta manera. Te mando todo mi ánimo y energía para ayudarte en ella. Lo lograrás. Mil besos y gracias por compartir tu experiencia conmigo, con todos.
Que buen artículo, como bien decías todos disfrutan de tú bebé menos tu, que si el desveló y la falta de sueño te mantiene irritada con muy poca paciencia, y ni hablar de la lactancia es un tema bastante complejo, te miras al espejo y ni te Reconoces ya no eres la joven bella llena de seguridad, eres ya una madre con ojeras la sonrisa muy poco borrada y la panza un poco descolgada después de parir; tratas de acoplarte a esta nueva estapa de la maternidad la cual te pintaron color de rosa y cuando nace tu bebé es cuando te sientes estafada como madre y como mujer!!! Te Decían que es difícil, pero nadie te dice que es Real mente lo difícil???? Que es eso tan duro y tan trágico que nadie se atreve a decirte, hasta que te Conviertes es madre un BUM lo entiendes, entiendes que tu tiempo ya no es más tu tiempo, todo lo haces con mucha prisa, la ducha,. Si es que tienes suerte y logras tener una, es de muy pocos minutos, Que el leerte Un libro es casi imposible sin que tengas alguna interrupción, y es hay cuando aprecias la soledad, en ese instante es cuando se quiere salir corriendo tirar la Tohalla o Simplemente llorar a moco tendido por que no hay marcha atrás. Y solo esperas que pase rápido los años o meses para poder sentir la famosa felicidad y satisfacción de ver crecer y disfrutar pleno a tus Hijos sin sentirte que quieres devolver el tiempo y nunca a verte convertido madre.
Pasará rápido, Vanessa, antes de lo que crees ahora. Entiendo muy bien tu sensación, yo lo viví igual. Pasará y te sentirás llena de amor. Un beso muy fuerte.
Ayyy que sentido me hizo todo lo que planteas. Hace 8 semanas nació mi hija, soy madre peimeriza y la verdad es que ha sido muy dificil, hay dias en que siento que no me la puedo. Mi hija es una bebe muy demandante, no aguanta estar solita un ratito en su cuna mientras yo me baño o me alimento, no le gusta el coche, el auto, aguanta brazos pero tampoco tanto, en el dia casi no duerme y me agota mucho porque debo pasearla, hablarle, cantarle, jugar, etc y aun asi nunca es suficiente, siempre esta exigiendo mas, ella toma solo lactancia materna, desde que nacio no he podido ni salir a distraerme un rato sola sin ella ya que no acepta biberon ni chupon para calamarse un momento. Trato de mantenerme positiva pensando que en algun momento pasará esta etapa tan dura, pero hay dias en que colapso y lloro hasta cansarme. Yo trabajo, estoy con postnaltal hasta que mi bebe tenga 24 semanas, siento pena el tener quw dejarla pero hay veces que ya quisiera volver a trabajar y recupersr algo de mi vida anterior y siento culpa por ello. Si tan solo pudiera bañarme, vestirme, sentirme linda siento que seria un poco mas facil ya que me sentiria mujer ademas de madre.
Entiendo lo que planteas, Angélica. Asumir el sacrificio que conlleva ser madre es complicado. Espero que vayas un poco mejor. La maternidad enseña muchas cosas, y una de ellas es lo importante que es ser paciente…
Un abrazo fuerte.
Me ha llegado al alma este post ,es muy muy alentador saber que no sólo yo pase por ese «terror y agobio y cansancio extremo incluso pensamientos psicóticos » hacia mI bebe nada más nacer y durante el puerperio o primeros meses. Y todo eso aun a día de hoy me hace sentir muy culpable; ya que aunque la quería antes de que naciera; te venden siempre la imagen y la idea firme de q cuando tienes a tu hij@ en brazos todo es maravilloso y felicidad y no te hablan se ese miedo primerizo, los lloros constantes, el horripilante Cocktail hormonal q solo tienes ganas de llorar día y noche ….etc. yo aun a día de hoy me siento culpable ; y veo q no es nada raro lo q me paso . Aunque creo q q lo de culpabilidad esta ya integrado en la palabra madre…la lactancia tambien durisima y con mucho dolor aun que ala finalcanzable nos adaplanos y lo podemos disfrutar, pero tampoco te hablan de que muchos se vuelven «adict@s» al pecho..La mía aun quiere y rechaza biberón etc ..a partir de los 4 meses ya fue todo mejor y aunque sigue siendo duro y desconocido…un año después no puedo quererla más. ……lo más duro y lo más bonito de la vida así lo describiría.
Un beso muy fuerte . Gracias por el apoyo a todas las mamas!!!
A mí me llega al corazón tu experiencia, Eva. Te entiendo perfectamente. Poco a poco, no te sientas culpable, la culpa no sirve para nada… Piensa que eres la mejor madre que tu hija puede tener: no tiene a otra.
Un beso enorme.
La verdad… que di con tu pagina porque me puse a buscar exactamente si a alguien se le hacia difícil esto de la maternidad… y creo que no pude encontrar mejor descripcion de como me siento. Mi bebe apenas y tiene 21 dias… me la paso llorando de lo dificil que se me hace.. me la pasl la mayor parte del tiempo sola con ella y es tan cansado…. y ni hablar de la lactancia que si sangran los pezones, se agrietan y que dolor…. a veces la gente arta con sus comentarios de que hay que darle.. pegatela… pero no saben lo dificil que se me hace. la verdas es que es todo un reto . Uno no sabe como afrontar todo… que si esta llorando y no sabes si tiene calor, hambre, frio, cambiar pañal.. o simplemente tiene sueño y quiere tus brazod y estar cerca de ti con tu olor. Dios mio que dificil! Gracias x tan lindi post espero que todo mejore y hay que vivir cada una f las etapas con alegria.
Xoxo
Gracias a ti, Estrella, por compartir cómo te sientes. ¿Han mejorado las cosas? ¿Va todo mejor? Seguro que sí.
Es difícil, pero pasa. Aprenderéis los dos. Solo es necesario no exigirse demasiado.
Un abrazo fuerte.
Me ha encantado el artículo,yo tengo un bebé de siete meses y sufrí una depresión post parto, estuve yendo al psicólogo y ahora la ansiedad ha desaparecido…pero el amor incondicional no ha aparecido…es duro decirlo pero no me encuentro como madre, me siento pérdida, triste y voy a decirlo, arrepentida. Hecho en falta mi vida anterior y no encuentro mi situación, es como si no aceptará el cambio o no he asumido mi papel.Me siento culpable por como me siento y creo que no estaba preparada, que me deje llevar por lo que querían los demás, por ilusiones..y así dicho suena terrible y egoísta.
Sólo pienso en lo que he renunciado y en los viajes que no puedo hacer y me siento miserable y superficial .
Seguro que en unos meses todo irá mejor, q ya me habré acostumbrado y que no pensaré tan negativamente ni miraré con envidia a los no padres. Que puedo hacer mientras? Como puedo ser feliz en esta etapa o por lo menos estar más relajada? Gracias a todas
Ay, Mery… ¿Has pensado en acudir a la consulta de un psicólogo? Yo lo hice y gracias a eso, junto con el paso del tiempo y el hacernos cada día un poquito más al otro mi bebé y yo, todo fue a mejor. Le querrás, y mucho, ya lo verás. Y aceptarás esta nueva etapa en tu vida, porque solo es eso, una etapa más. Mi consejo es que no pienses tanto en lo que dejas de hacer, y trates de disfrutar de lo que haces ahora. Aceptar tu nueva condición, imagino que buscada por ti, y disfrutarla mucho. Un abrazo enorme, cuéntame cómo te encuentras.
Gracias.. gracias y gracias!
Me han dado unas ganas inmensas de llorar al leer tus palabras!!! Y es que me pasó algo muy similar cuando tuve a mi precioso bb hace ya 1 año 4 meses, me sentí totalmente identificada cuando leí: quería hacer cualquier otra cosa pero no ocuparme de el! Que fuerte que dolor!!! No me sentía conectada!!! No sentía ese amor sobrenatural del que hablan todas… y me sentí la peor por muchos meses… hasta que todo pasó y empecé una hermosa relación con mi amado hijo… aprendo de él cada día… y si, estoy llorando al saberme dichosa y feliz de sentir ese AMOR INEXPLICABLE E INCALCULABLE POR UN HIJO!!! Aunque a veces me gana la nostalgia de no haber podido disfrutarlo en esos primeros meses… Bendiciones!
¡Mil gracias por tu comentario, Rory! Siento que tuvieses que pasar por algo parecido… Pero me alegro infinitamente de que lo hayas superado y ahora estés experimentando ese amor tan grande que se siente por un hijo. Un abrazo fuerte.